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Sakura captura la carta Tormenta, que por cierto le correspondía a Shaoran por haber sido capaz de sellar sus poderes. Como Sakura se había caído en un charco, ya estando en su casa y mientras su traje se secaba, ella se pone a conversar con Kero sobre un “método para ganarle a Shaoran” con lo que respecta a la recolección de las cartas Clow, pero Kero se enoja con ella por haberle gritado. Al día siguiente, Sakura se despierta de buen humor y dispuesta a hacer las paces con Kero, pero después de un rato se vuelve a molestar con él por haber desordenado un cajón de su escritorio en el que tenía cosas como cartas de amistad que le había regalado Tomoyo.
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